sábado, octubre 30, 2010

Néstor Kirchner: nadar sabe tu llama la agua fría



"Amor constante más allá de la muerte" se titula el poema del gran poeta español Francisco de Quevedo y Villegas, que la escritora argentina Paulina Movsichoff recuerda, en su sitio de facebook, para homenajear a Néstor Kirchner.

"Dedicado a Néstor Kirchner -escribe Movsichoff-, cuya llama sabe nadar el agua fría y pierde el respeto a ley severa. ¡Y qué ley más dura! La de los monopolios, la de los militares genocidas! Un valiente al que no pueden ensuciar."

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


Francisco de Quevedo (1580-1645).


2 comentarios:

Verónica Ruscio dijo...

Querida profe, hoy la leo y disiento profundamente en algo, que no puedo callar.

Usted me enseñó a escribir buscando mi voz personal, evitando los lugares comunes, pero me habla de los "militares genocidas".

¿No le parece un lugar común decir que los militares son genocidas? ¿A cuántos militares conoce usted? ¿Con cuántos habló y con cuántos compartió una mesa?

Yo fui militar, fui soldado voluntario, y le puedo asegurar que de afuera se ve de una manera y de adentro, de otra. Y, de adentro, los estereotipos duelen y dan bronca, porque hay mucha gente honesta y trabajadora en las fuerzas armadas, que nada tuvo que ver con la época del Proceso.

Hay gente que elige la vida militar como vocación, así como lo siente una enfermera, un zapatero o un sacerdote. Y en la calle los insultan y en las canchas cantan: "el que no salta es militar" y les dicen "genocidas".

Entonces es injusto el estereotipo. Que paguen los que tienen que pagar por sus crímenes y delitos, estamos de acuerdo, pero sin estereotipos.

No debemos darle lugar a los lugares comunes en la literatura, pero mucho menos en la vida.

Un abrazo.

Blog del amasijo dijo...

Verónica:
El término "militares genocidas" está incluido en un texto que, como bien aclaro, no lo escribí yo.
Así que, en todo caso podrías hacerme el reclamo por haberlo elegido no por haberlo escrito.

De cualquier forma, me parece que si alguien le agrega genocidas al término militares, no está suponiendo que todos lo son, justamente, si no diría solo militares, y punto.

La degradación en la que cayeron las fuerzas armadas de este país torturando embarazadas, secuestrando niños, matando a sus padres, entre otras aberraciones, es un hecho ya comprobado por tribunales del país e internacionales, así que no se trata de que yo conozca o no a uno, dos o tres militares.

El estereotipo que mencionás lo ha creado la propia fuerza militar reacia a expulsar de sus filas a los responsables de tanta tortura, muerte y dolor en argentina, incluso protegiendo a semejantes individuos.

Recién desde el 2003, y gracias al gobierno de Kirchner y a este gobierno se ha comenzado a hacer pagar por sus crímenes y delitos a los responsables, porque si hubiera sido por la institución militar la impunidad seguiría hasta el fin de los tiempos.

El estereotipo no lo creé yo ni la gente que salta en la cancha: lo fueron macerando los propios militares, primero al no negarse a ser el brazo ejecutor de tantos crímenes y luego, al rechazar el juzgamiento y expulsión de la fuerza de esos individuos, alegando el "cumpliento de órdenes"

En cuanto a lo de los lugares comunes en la vida, creo no haber caído en ellos: al fin, vos misma lo decís, "usted me enseñó a escribir buscando mi voz personal". Y esto aunque fuiste militar y pensás como pensás, es decir distinto de lo que yo pienso.
Un abrazo.