Agua tan pura que casi
no se ve en el vaso agua.
Del otro lado está el mundo.
De este lado, casi nada...
Un agua pura, tan limpia
que da trabajo mirarla.
Voz
Me puse a cavar la tierra,
porque oí mi voz al fondo.
Y el hoyo cruzó la tierra.
Y allá...
Más allá...
Tal vez,
hoyando otras tierras...
otras...
su voz lejana se oía.
Seguí cavando.
Cavando.
Es sólo una voz el fondo.
Viejo puente
porque oí mi voz al fondo.
Y el hoyo cruzó la tierra.
Y allá...
Más allá...
Tal vez,
hoyando otras tierras...
otras...
su voz lejana se oía.
Seguí cavando.
Cavando.
Es sólo una voz el fondo.
Viejo puente
Mi risa está tan adentro
que estoy triste cuando río.
Enséñame, viejo puente,
a dejar pasar el río.
que estoy triste cuando río.
Enséñame, viejo puente,
a dejar pasar el río.
* Manuel del Cabral (Sto. Domingo,
Rep. Dominicana,1907-1999). Poeta, escritor y novelista. Véanse los libros: Doce poemas negros, Compadre Mon,Trópico
negro, Los hombres no saben morirse Premio Nacional de Literatura
1992.
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