jueves, febrero 23, 2012

Akiko Yosano, poeta del Japón


La Campana

la campana del templo
suena leve, esta tarde...
¡ven ahora y entona los sutras
para estas flores de melocotonero
que se abren en mi pelo!


dô no kane no
hikuki yûbe wo
maegami no
momo no tsubomi ni
kyô tamae kimi




A los humanos…

a los humanos
que reclaman amor,
les pondría una miel envenenada
sobre los labios:
ese es
mi deseo...


hito no ko no
 
koi wo motomuru
kuchibiru ni
 
doku aru mitsu wo
 
ware nuramu negai




 
Descorro el velo…

sosteniendo mis pechos
entre las manos, silenciosamente,
descorro el velo del misterio:
¡aquí hay flores
de un intenso color escarlata!



chibusa osae
 
shinpi no toban
 
soto kerinu
 
kokonaru hana no
 
kurenai zo koki



Murmullos
murmullos amorosos
tras la cortina de la noche
constelada de estrellas;
lejos del mundo y de la gente,
me arreglo el pelo desordenado


yoru no chô ni
sasamekitsukishi
 
hoshi no ima wo
 
gekai no hito no
 
bin no hotsureyo

(Traduc. José María Bermejo y Teresa Herrero)
*Akiko Yosano (Japón, Surugaya, 1878- 1942). Poeta. Compuso básicamente tankas, métrica clásica que renovó. 



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, quería consultarte si vos conocés a un poeta japonés que se llama hiraku o mitsu wo. Yo tengo un poema, me lo regaló un japonés, se trata de que nadie puede hacer tu propio camino, sólo vos... no logro encontrarlo en internet. lo conocés? Gracias, Cecilia